Guía para una alimentación sana, segura y equilibrada



        El acto de alimentarse es el más importante en la vida de todos los organismos; permite la extracción de nutrientes indispensables para el metabolismo. El hombre ha olvidado la importancia de tan vital hecho, al punto de que a la luz actual, la alimentación se ha convertido en un “Arte”.

        Lo que hace cierta la expresión: “Dime que comes y te diré que Eres”. Hablamos entonces de una acción de amor, porque no es concebible que consumamos algo que sabemos que nos hace daño. El régimen alimentario actual, repleto de alimentos procesados, saturados de conservantes artificiales, de químicos que cumplen la función de mejorar el sabor, la tan distribuida y consumida “Comida Chatarra”, ha llevado al hombre a una época sin precedentes, nunca en la historia fue tan predominante la Obesidad, las incidencia de Enfermedades cardiovasculares y Cerebrovasculares nunca fue tan alta; actualmente ocupan los primeros lugares en las causas de muerte a nivel mundial. Diversos autores centran su atención en esto, determinando índices de peso y de masa corporal para detectar la Obesidad en diversas poblaciones, pues no se trata únicamente de un peso elevado, ni del aumento del panículo adiposo, sino de una enfermedad propiamente dicha, que repercute en la salud, favoreciendo la aparición de otras enfermedades como la Hipertensión Arterial y la Diabetes Mellitus, conformando un síndrome X; sin embargo enfocamos nuestra vista solo en otros extremos, y olvidamos que son millones las personas que actualmente se encuentran con “Sobrepeso” , estado previo a la Obesidad, y que no por ser un estadio menor, deja de tener importancia, ya que es también un factor de riesgo para todas las enfermedades previamente nombradas.

            Cobra aun, más relevancia el acto de alimentarse, pues no es lo mismo, “Comer” que “Alimentarse”, el primero se refiere al acto solo de ingerir sin prestar cuidado al componente nutricional, el segundo lleva implícito el acto de nutrirse. Si los padres incluyéramos en la educación de nuestros hijos desde pequeños, el hábito de una dieta sana, les estaríamos dando además de salud, educación nutricional; pero no podemos dar algo que no tenemos, y no podemos tenerlo si al mismo tiempo lo ignoramos. Reflexionando esto último, tal vez nos demos cuenta de que es momento a pesar de no ser infantes, de aprender a Alimentarse.

            Es necesario, actuar de forma efectiva, incrementando la Calidad de Vida en la medida que las poblaciones envejecen. La mejor estrategia es la “Selección” de una alimentación saludable. Ponemos en negritas y entre comillas la palabra “Selección” por que debiera ser así, cada uno de nosotros debemos de elegir lo que vamos a ingerir, previo a la elaboración de los distintos platillos, debemos de convertir el acto de Alimentarse, en un hecho crítico, de la misma manera que criticamos una obra literaria, una película, haciendo un razonamiento y un buen “Juicio” de lo que vamos a ofrecer a nuestro cuerpo. Lo anterior solo es posible después de adquirir los conocimientos sobre las características de cada uno de los elementos que comemos, es decir, su contenido energético, su aporte nutricional, de esta manera desarrollaremos lo que pocas poblaciones tienen en este momento (poblaciones orientales) “Cultura Alimentaria”, hasta ese momento será en que nuestro pueblo mejore su salud, y lo más importante, nuestra familia, de igual forma nos daremos cuenta como la incidencia y la prevalencia de distintas enfermedades disminuirá, existen muchos ejemplos de estudios publicados que corroboran esto.

            Caemos entonces, en la incógnita: ¿A qué nos referimos con Alimentación Saludable?, para contestar esto, debemos de aclarar ciertos puntos, en la medida que esto suceda, nos daremos cuenta que hemos encontrado la respuesta. Una “Alimentación Saludable” consiste en la selección adecuada de los Alimentos, y NO de los nutrientes. ¿Qué queremos decir con esto?, es sencillo, la mayoría de nosotros  buscamos o elegimos determinado Alimento por algún nutriente determinado, ya sea porque pensamos que nos hace falta, porque nos lo ha dicho el médico, o porque tenemos algún síntoma o signo, que nos sugiere un déficit del mismo. Nos olvidamos así que una Alimento no es una capsula o tableta que contiene además de un vehículo una sustancia determinada, que ha sido medida y supuestamente purificada, quitándole otros elementos que con importantes para la asimilación de la misma. El Alimento contiene múltiples sustancias y no solamente determinado nutriente que busquemos, cada alimento es una fórmula única, que ha confeccionado la madre naturaleza en ese maravilloso laboratorio con experimentos durante millones de años, para ofrecernos un producto totalmente terminado y estudiado, nuestro error se encuentra al no saber elegir la fórmula o fórmulas que necesitamos. Galeno lo dijo claramente “Lo que es  alimento para un hombre puede ser veneno para otro”. Debemos entonces adecuar los alimentos a las necesidades individuales, ya que en dependencia de la constitución y condición individual se quitan algunos alimentos y se agregan otros, conformando dietas personalizadas.

            En la actualidad existen diversas disciplinas y profesionales que se encargan de la elaboración de dietas, con distintas técnicas y tendencias. Usted puede acudir al de su preferencia, nosotros sugerimos acudir a un Médico Nutriólogo. Recientemente una filosofía que se está usando respecto a nutrición es la Macrobiótica a pesar de tener orígenes muy remotos, se trata de una filosofía puramente oriental, Macrobiótica significa Vida grande o Vida larga, pudiera conceptuarse también como “arte de rejuvenecer” o “técnica de vida larga”. Fue el gran filósofo Hipócrates el primero en usar este término, para referirse a personas sanas y longevas. Posteriormente lo adoptaron con similar concepto Herodoto, Aristóteles y otros autores clásicos.  Efectivamente es una técnica que tiene como objetivo curar, tratar, prevenir y promover un buen estado de salud, mediante una correcta interacción de nuestros estilos de vida con la naturaleza. Devolviendo el equilibrio al organismo y brindándole un máximo potencial de autocuración. Partiendo de la idea de que una alimentación adecuada nos ayudara a equilibrarnos y curarnos si estamos enfermos, a obtener y prolongar la salud dando un excelente calidad de vida y autosuficiencia. Al ser oriental hace uso de la filosofía China, como el Yin y el Yang, para clasificar lo alimentos, enfocándose además en su efecto acidificante y alcalinizante, destacando que las enfermedades y principalmente el cáncer prefieren el medio ácido, es decir, le da importancia al equilibrio del potencial de hidrogeno (pH), al igual que lo hacen otras técnicas terapéuticas como el Biomagnetismo. Otra de las teorías empleadas es la de los 5 elementos, que no explicaremos en esta ocasión, y solo resaltaremos que promueve la Macrobiótica el consumo de 5 sabores en buenas proporciones, sin excesos ni defectos. Salado, Dulce, Amargo, Picante y Ácido, donde cada sabor es preferido por determinado órgano del cuerpo, es decir, meridiano energético, por lo que deben equilibrarse. La Macrobiótica es una gran rama de estudio en materia de nutrición y terapia. Miles de pacientes la han adoptado, logrando controlar totalmente enfermedades como la Diabetes Mellitus, Hipertensión Arterial, Obesidad, dar calidad de vida y sobrevida a pacientes con Cáncer. Al ser una técnica, debe de practicarse, y dominar la teoría, motivos por lo que la dejaremos pendiente para otra comunicación.