¿Cuáles son los usos de la Radioembolización?



Cáncer Hepático
La radioembolización se utiliza principalmente para tratar el cáncer en el hígado. La enfermedad puede tomar una de dos formas:








  •     Cáncer que se ha propagado (metástasis) al hígado de un tumor primario en otro lugar (como cáncer de colon o de mama)
  •     El cáncer que surge primero en el hígado (como el carcinoma hepatocelular)


El cáncer colorrectal metastásico en el hígado y el carcinoma hepatocelular son los cánceres más frecuentemente considerados para el tratamiento con radioembolización. También se ha utilizado para otras formas de cáncer que afectan al hígado, tales como:


  •     Colangiocarcinoma
  •     Cáncer de mama o cáncer de pulmón con metástasis hepática
  •     Tumores neuroendocrinos, como los tumores carcinoides, que se han diseminado al hígado
  •     Un tipo de sarcoma llamado tumor estromal gastrointestinal (GIST)


La radioembolización se usa a menudo en coordinación con tratamientos de cáncer más bien establecidos, como cirugía y quimioterapia:

Puede ser usada en tumores hepáticos demasiado grandes para la cirugía para encogerlos, permitiendo y facilitando la extirpación quirúrgica.

La quimioterapia y la radioembolización pueden proporcionarse en combinación para maximizar la destrucción de las células cancerosas.

La radioembolización también puede ser una opción de tratamiento para los cánceres en el hígado que no se pueden extirpar quirúrgicamente y que no responden a la quimioterapia. A través de la investigación en curso, los médicos todavía están determinando los mejores usos de la misma.

Generalmente sólo se considera como tratamiento para cánceres cuya propagación se limita al hígado. Las personas con enfermedad hepática grave o flujo sanguíneo anormal entre el hígado y los pulmones no suelen ser elegibles para la radioembolización.

Y no podemos olvidar que después de someterse a este procedimiento, pudieran presentarse algunos de los efectos adversos.