Cuba a pesar de no ser un país del primer mundo, se destaca por su hambre en el ámbito científico, llevando acabo innovadoras investigaciones en varios campos. En este caso anuncian que desarrollaran una investigación sobre los daños que producen las frecuencias bajas.
Según esto, Científicos cubanos investigarán los efectos de las frecuencias extremadamente bajas, generadas en el espectro radioeléctrico del planeta, llamada Resonancia de Schumann (RS), en trastornos del sistema nervioso, los cambios climáticos y la actividad sismológica, informaron hoy medios locales.
Un proyecto realizado en colaboración con la Universidad Autónoma de México pretende ubicar a Cuba entre los primeros países de América Latina en impulsar este tipo de investigaciones, según Pablo Sierra, responsable técnico de la Estación Radioastronómica del Instituto de Geofísica y Astronomía de la isla.
El especialista dijo al periódico “Juventud Rebelde” que se prevé el montaje de una moderna estación en La Habana para el registro de la RS, cuyas mediciones permitirán describir la influencia de la actividad solar y geomagnética.
La proyectada estación también permitirá utilizar los datos del monitoreo para estudiar en distintos períodos de tiempo la investigación de episodios de epilepsia, precisó.
Asimismo señaló que la frecuencia principal de la RS coincide con la frecuencia “alfa” del cerebro, descritas como ondas electromagnéticas que representan la actividad de la corteza cerebral en un estado de reposo, uno de los parámetros que se miden en el sistema nervioso central.
Al respecto, Sierra refirió que actualmente en el mundo se han desarrollado varios estudios que indican la posibilidad de una relación entre algunos padecimientos neurológicos y la llegada a la Tierra de un flujo de partículas de alta energía, como resultado de las tormentas del Sol durante los ciclos de su mayor actividad.
“Esta frecuencia se genera entre la tierra y la ionosfera, en una serie de ondas electromagnéticas, influenciadas por la acción exterior, por el clima cósmico, fundamentalmente por la actividad del Sol”, añadió.
El investigador cubanos también resaltó que la Resonancia de Schumann es una especie de termómetro, cuyos parámetros de frecuencia permiten medir la temperatura global del planeta, así como las variaciones del clima, e incluso, la posibilidad de predecir grandes sismos.
Asimismo subrayó que con este proyecto de investigación el Instituto de Geofísica y Astronomía tiene como objetivo obtener datos de utilidad a la hora de estudiar los efectos de determinados fenómenos del Sol, y contribuir a la posible predicción de cambios climáticos globales, entre otras aplicaciones.