Escala de Glasgow para el Coma (ECG)

Es una escala creada con el objetivo de hacer una evaluación cuantitativa del estado de conciencia. Entendemos como conciencia al estado en que la persona se da cuenta de sí misma y del entorno que le rodea. Esto supone que el sujeto está alerta, es decir despierto, y con una actitud mental intelectiva y afectiva suficiente para permitirle integrar y responder a los estímulos  tanto internos como externos.

Debido a la importancia que fueron adquiriendo los traumatismos y específicamente los craneoencefálicos para la medicina moderna, fue Introducida por Jennet y Teasdale en el año 1974 con la intención inicial de usarla en el traumatismo craneoencefálico; originalmente, se desarrolló como una serie de descripciones de la capacidad de apertura ocular y de repuesta motora y verbal. En 1977, Jennett y Teasdale asignaron un valor numérico a cada aspecto de estos tres componentes y sugirieron sumarlos para obtener una única medida global, la escala de coma de Glasgow, tal y como la conocemos hoy. Años más tarde Rimel y colaboradores, en la Universidad de Virginia; plantearon clasificar los traumatismos craneoencefálicos de acuerdo al grado de severidad, en menores, moderados y severos, sustituyendo posteriormente el término menores por “Leves”. Esta clasificación ha permanecido para el manejo y pronóstico desde el punto de vista clínico de los pacientes con trauma craneoencefálico. Posteriormente ha sido extendida su aplicación para evaluar la conciencia en lesiones no traumáticas del encéfalo. Convirtiéndose en una de las escalas más utilizadas en neurocirugía, así como en otras ramas de la medicina y una herramienta que todo Médico debe de tener al alcance.

            La escala consiste como se había mencionado, en tres grupos puntuables de manera independiente que evalúan la apertura de ojos sobre 4 puntos, la respuesta verbal sobre 5 y la motora sobre 6, siendo la puntuación máxima y normal 15 y la mínima 3. Se considera traumatismo craneoencefálico leve al que presenta un Glasgow de 15 a 13 puntos, moderado de 12 a 9 y grave menor o igual a 8.



De lo anterior podemos establecer para el traumatismo Craneoencefálico entonces lo siguiente:

  • TCE Leve: de 15 a 13 puntos.
  • TCE Moderado: de 12 a 9 puntos.
  • TCE Grave: 8 puntos o menos, estos pacientes requieren intubación.

            Como se muestra, los parámetros seleccionados registran las respuestas tanto de la corteza cerebral como del tronco encefálico, que son los responsables de las conductas de vigilia, pero la escala no incluye otras formas de medida de función del tronco encefálico y profundidad del coma, como son los reflejos pupilares y movimientos oculares. Aunque este aspecto fue muy criticado en su origen, los autores insistieron en que la escala es una medida del nivel de conciencia y no de la severidad del daño cerebral.

            Atendiendo a lo anterior, vemos que esta establecido el nivel de conciencia según la Escala de Glasgow de la siguiente manera:

  • Si la ECG 15 se trata de un paciente Consciente.
  • Si ECG 14 a 13 estupor lígero.
  • Si ECG 12 a 11 estupor moderado.
  • Si ECG 10 a 9 estupor profundo.
  • Si ECG 8 a 7 coma superficial.
  • Si ECG 6 a 5 coma moderado.
  • Si ECG 4 a 3 coma profundo.

            La utilización de la Escala de Glasgow, que en un inicio fue utilizada para los traumatismos craneoencefálicos, se fue aplicando a otros cuadros neurológicos, como por ejemplo el Ictus, Hemorragías Intraparenquimatosa, hemorragia subaracnoidea) así como también para comas de etiología no traumática. Nuevos usos fueron apareciendo para la misma, ya que actualmente es usada además con valor pronóstico y triaje en la medicina de Urgencia.

            A pesar de uso tan difundido, y de sus múltiples aplicaciones, cuenta con limitaciones, un a de ellas es que no se pueden obtener siempre datos completos y precisos siempre, debido al estado del paciente, tal es el caso de pacientes afásicos, sedados, intubados, con traumatismo facial. Debido a esto la escala no se recomienda para medir el grado de sedación de un paciente, y no debe de aplicarse a pacientes conectados a ventilación mecánica, y con uso de relajantes musculares. Por otro lado se debe de tener en cuanta que los parámetros examinados en la escala pueden estar modificados por otros factores que alteren el puntaje, y que deben de tenerse en cuenta, tal es el caso para la respuesta verbal, que se ve modificada si el paciente tiene perdida de la audición, demencia, trastornos psiquiátricos, lesiones bucales o de la garganta. La apertura ocular se vera imposibilitada con la presencia de edema palpebral. Por su parte la respuesta motora es dependiente también de afecciones oseas  como fracturas, de lesiones en los nervios periféricos, y de la médula espinal. Otra limitación de la ECG es su subjetividad, es decir la variabilidad que existe entre un examinador y otro,  que en el momento de realizar una evolución puede dar una falsa idea de mejora o deterioro neurológico, teniendo diferencias de hasta 2 puntos.

            Existen también modificaciones a la Escala, que han sido necesarias, para aplicarla a otro tipo de pacientes, tal es el caso de la edad pediátrica, y se muestra en la siguiente tabla:


ESCALA DE REPERCUSIONES DE GLASGOW



            Existen otros tipos de escalas, una de las más utilizadas, por su pronóstico funcional, y de reintegración en el ámbito social y laboral es la "Escala de Repercusión de Glasgow". Muy útil, aunque también menos conocida.



            Esta escala debe de ser aplicada al inicio del evento, y es llamada GOS basal, posteriormente se recomienda aplicarla a los Seis meses, sin embargo en la práctica se utiliza durante la estancia Hospitalaria y durante la rehabilitación, es útil pues permite orientar al paciente y sobre todo a la familia sobre los cuidados que hay que tener con el mismo.


            Concluyendo, hemos visto la enorme utilidad de la Escala de Glasgow, lo fácil de su aplicación, ya que es práctica y no es necesario instrumental para su uso, sin embargo se debe de estar entrenado para leer los parámetros y darles una adecuada valoración, por lo que debe de ser aplicada por personal profesional; sin olvidar nunca las limitaciones que esta tiene y que pueden modificarnos la valoración. Pienso haya sido útil la información, sobre todo cuando escuchamos que los Doctores dicen tiene "Tanto" de Glasgow, ahora sabremos de que se trata!